Ven a Ávila.
Sus murallas encierran el misterio de la libertad. Ellas te ayudarán a romper los muros que cierran tu camino, las cadenas que aprisionan tus manos y las piedras que hacen tropezar tus pies.
Ven a nuestra casa.
Llama a nuestra puerta. Nuestra Comunidad te acoge con alegría.
Día a día intentamos vivir un encuentro con Dios por los caminos de Francisco y Clara de Asís.
Deseamos que tú también goces de este don de gracia particular.
Junto a nosotras tendrás una gran oportunidad para encontrarte contigo mismo, para disfrutar desde lo más profundo de tu ser.
Tienes a tu disposición nuestra Hospedería y Rivotorto.